A tu lado

Acompañamiento terapéutico

«no podré acompañarte más allá de dónde mis pies ya han llegado»

Comencé a acompañar el sufrimiento ajeno, después de haberme introducido durante décadas en el mío propio.

 

Desde el punto de vista psicológico nos enseñan a afrontar situaciones determinadas por medio de distintas herramientas o enfoques para superarla. Sin embargo, la impermanencia de la vida nos lleva a nuevas situaciones que vivimos como sufrientes, y en esa novedad carecemos de los recursos necesarios para enfrentarla.

Aprendí que la sanación no está reñida a una circunstancia o a un entorno concreto, sino que por el contrario es la cualidad de afrontar y no enfrentar aquello que la vida acontece.

 

La tristeza, o un estado alterado de preocupación (depresión y ansiedad), o cualquier otra forma de sufrimiento, no es proporcional a una sola causa, sino que por el contrario es la suma de distintas percepciones, sensaciones y creencias adoctrinadas en nuestro pensamiento.

El acompañamiento, tal como yo lo entendí en mi propio proceso, ha de ir a una raíz que alimenta las ramas del sufrimiento. Comprender ésta raíz, conocerla, tomar conciencia de qué nutrientes se alimenta y retornarla a su sanación hará que sea cual fuera la rama que nos hace sufrir, torne en fruto.

 

El árbol que somos no sólo es madera y hojas, también es tierra, y agua, y aire… por ello la terapia transpersonal me produjo un cambio que lograba hacerme comprender el sufrimiento, y no crear conflicto en él, sino abrazarlo y transcenderlo hasta que darme cuenta de que su mensaje era el amor, siempre y en cada caso.

 

Yo no soy un sanador, así como tampoco un alguien que puede salvarte, yo lo más que puedo permitirme ser un poste indicador aproximativo para que tú mismo compruebes y experimentes tu potencial, tu fortaleza, la verdad que reside en ti y quedó oculta por el pensamiento y sus respuestas impulsivas.

De este modo experimentarás que la vida eres tú, y que por tanto no hay nada en ella que realmente puede alterar tu esencia, sea lo que fuera que te ocurre.

 

El primer paso es el tuyo, así como todos y cada uno de los siguientes, yo sólo apareceré en aquellos cruces para que puedas libremente tomar tus decisiones hacia dónde realmente quieres ir.